Octodad

Octodad es un juego bastante particular, que difícilmente se puede englobar dentro de un género definido. El motivo es que nuestros objetivos a lo largo del juego normalmente serán tan sencillos como apagar un despertador o coger un objeto de una estantería.

Pero claro, llevar a cabo tareas habituales de la vida diaria sería muy sencillo para una persona, pero no para un pulpo. Y ahí es donde entra la mecánica de Octodad, que nos permitirá controlar de forma independiente los miembros de nuestro protagonista... con todas las complicaciones que esto conlleva.

La mejor forma de definir el control de Octodad sería decir que es como si manejásemos una marioneta. El problema es que con la torpeza habitual de controlar una marioneta, tendremos que llevar a cabo acciones como arropar a los niños... al fin y al cabo nuestro pulpo preferido es un padre estupendo.

Desde un punto de vista artístico, Octodad es un juego precioso. Gracias a su estética 'cartoon' y a sus gráficos tan coloridos, el juego consigue ser muy agradable a la vista. Además, tiene soporte para resoluciones hasta 1920x1080.

Octodad es uno de los juegos independientes más originales de los últimos años, y la prueba es la enorme cantidad de premios que ha ganado en montones de festivales. Lo mejor de todo, en cualquier caso, es que no solo es un título original, sino también muy divertido.